En un contexto de creciente tensión entre las potencias mundiales, Estados Unidos ha emitido una advertencia a Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) sobre la amenaza que representa la expansión china en la región. El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Kevin McCarthy, instó a ambos países a fortalecer su supervisión de la inversión extranjera, especialmente la china, durante un histórico discurso en la Knesset el 1 de mayo. Este artículo analiza los detalles de la advertencia y las implicaciones para la geopolítica regional.
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La advertencia de McCarthy
McCarthy destacó la creciente cooperación tecnológica entre Israel y China, así como la inversión china en infraestructuras clave en la región, como el puerto de Haifa en Israel y el puerto Khalifa en los EAU. Según McCarthy, estas inversiones no solo representan una amenaza económica, sino también una ventana para la penetración electrónica y de inteligencia por parte del Partido Comunista Chino.
El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. instó a Israel a fortalecer aún más su supervisión de la inversión extranjera, en particular la china, basándose en los pasos que tomó por primera vez en 2019. Se refería a una junta de revisión de inversiones que Israel lanzó ese año bajo la presión de la administración Trump, después de que Israel otorgó una concesión de 25 años al Grupo de Puertos Internacionales de Shanghai, de propiedad estatal, para construir una terminal de $ 1.700 millones para permitir que el puerto de Haifa maneje buques grandes.
La preocupación de Washington
Tanto las administraciones republicanas como las demócratas en Washington ven las inversiones chinas en la región como algo más que un simple negocio, sino como una ventana que se abre para la penetración electrónica y de inteligencia. Las instalaciones de descarga en Haifa, por ejemplo, le dan a China la capacidad de recopilar inteligencia sobre el tráfico en el Mediterráneo oriental, incluidos los movimientos navales de EE. UU.
Israel no fue el único país de la región que desafió a Washington en este sentido. Los Emiratos Árabes Unidos es otro. La inteligencia de EE. UU. identificó recientemente al personal técnico y militar chino que está construyendo una nueva terminal en el importante puerto Khalifa de los Emiratos Árabes Unidos en el emirato de Abu Dhabi. En opinión de la inteligencia estadounidense, las empresas comerciales de China en Haifa y Abu Dhabi son pasos en su Proyecto 141, que tiene como objetivo establecer 5 bases navales y 10 sitios logísticos en el Medio Oriente y el sudeste asiático para el año 2030.
La respuesta de Israel y los EAU
Ambos países han expresado su compromiso con la seguridad regional y la cooperación con Estados Unidos. Sin embargo, también han buscado diversificar sus relaciones económicas y políticas, lo que ha llevado a un acercamiento a China. La inversión china en infraestructuras clave y la cooperación tecnológica son vistas por Israel y los EAU como oportunidades de crecimiento económico y modernización.
El equilibrio entre la seguridad y la cooperación económica
La advertencia de McCarthy pone de manifiesto el delicado equilibrio que deben mantener Israel y los EAU entre sus relaciones con Estados Unidos y China. A medida que la rivalidad entre las dos potencias mundiales se intensifica, es probable que ambos países se vean sometidos a una creciente presión para alinearse con uno u otro.
Conclusión
El discurso de McCarthy en la Knesset fue un recordatorio oportuno de que la preocupación de Estados Unidos por la creciente influencia china en la región sigue siendo un tema importante. Si bien Israel y los EAU han buscado diversificar sus relaciones económicas y políticas, es probable que la rivalidad entre Estados Unidos y China les obligue a tomar decisiones difíciles en el futuro. La capacidad de estos países para encontrar un equilibrio entre la seguridad y la cooperación económica será crucial para garantizar la estabilidad en la región.
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