¡El colapso bancario ha comenzado! Ventas masivas y corridas bancarias comienzan a traer una moneda digital mundial
El sistema financiero mundial ha estado al borde del colapso durante un par de años, gracias a la estupidez de los bloqueos y cierres de negocios durante la pandemia de COVID-19. Pero ahora el sistema está realmente en problemas ya que otros factores como la guerra, la inflación y los problemas continuos de la cadena de suministro ejercen aún más presión sobre las instituciones financieras ya débiles.
La semana pasada se produjo el primer gran golpe: el cierre y liquidación de Silicon Valley Bank, un prestamista para empresas emergentes que se vio afectado por una fuga masiva de depósitos y decisiones financieras desafortunadas. El banco era uno de los pocos que ofrecía servicios a las empresas de criptomonedas, un sector que también ha sufrido una fuerte caída en los últimos meses1.
El efecto dominó no se hizo esperar: el domingo, otro banco con exposición al mundo criptográfico, Signature Bank, anunció su cierre y liquidación después de que sus clientes entraran en pánico y retiraran sus fondos. El banco tenía una gran cartera de préstamos inmobiliarios y había hecho una apuesta por ganar depósitos en criptomonedas2.
Estos dos bancos son solo la punta del iceberg: muchos otros bancos regionales y medianos están en riesgo de sufrir corridas bancarias similares, ya que sus clientes corporativos se dan cuenta de que sus depósitos no están asegurados por encima de los 250.000 dólares por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC). Muchos podrían optar por trasladar sus fondos a bancos más grandes o más seguros, o a otros refugios como los bonos del Tesoro1.
Ante esta situación crítica, el gobierno de Biden tiene que actuar rápido para evitar una crisis bancaria sistémica que podría hundir la economía global. Una opción es encontrar compradores bien capitalizados para los bancos en apuros, que puedan garantizar el acceso a los fondos de los clientes. Otra opción es respaldar los depósitos no asegurados, aunque esto sería políticamente impopular, especialmente para los bancos relacionados con las criptomonedas1.
Pero quizás haya una tercera opción más siniestra: aprovechar el caos financiero para impulsar la agenda globalista de crear una moneda digital única controlada por los bancos centrales. Esta moneda, conocida como moneda digital del banco central (CBDC), sería emitida y regulada por las autoridades monetarias y reemplazaría al dinero fiduciario tradicional. Los defensores de esta idea argumentan que las CBDC podrían mejorar la inclusión financiera, la eficiencia transaccional y la estabilidad monetaria3.
Sin embargo, las CBDC también tendrían graves implicaciones para la privacidad, la libertad y la soberanía de las personas y los países. Las CBDC permitirían a los gobiernos rastrear cada movimiento financiero de sus ciudadanos y aplicar impuestos o sanciones a su antojo. Las CBDC también erosionarían el poder de las monedas nacionales y facilitarían la imposición de una moneda mundial dominada por las élites financieras3.
¿Es esta la verdadera razón detrás del colapso bancario? ¿Es este el plan maestro para acabar con el dinero en efectivo y las criptomonedas? ¿Es este el paso final hacia un nuevo orden mundial? Solo el tiempo lo dirá.
