La Unión Europea dice que su “billetera de identidad digital” entrará en uso el próximo año. No es casualidad que este precursor de la marca de la bestia comience en Europa, el territorio natal del Anticristo. En un artículo patrocinado por la firma global de seguridad digital Entrust, la revista Wired llamó a la billetera de identidad digital, “El despliegue más ambicioso hasta ahora de un sistema integral de identificación digital, que combina seguridad, cumplimiento y salvaguardas de privacidad para los 447 millones de ciudadanos de la UE”.
Romana Jerković representa a Croacia en el Parlamento de la UE. Miembro de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, dijo: “Con el Marco Europeo de Identidad Digital, queremos que la UE se convierta en la primera región global con un marco de gobernanza para identidades digitales confiables. La billetera digital se convertirá en una puerta de enlace de identidad confiable y todo en uno que pone a los ciudadanos en control total de sus propios datos y les da la libertad de decidir exactamente qué información compartir, con quién y cuándo”.
Poner al ciudadano a cargo de sus propios datos suena genial. Pero esta iniciativa no se trata de privacidad. Se trata del control del gobierno. Según el Parlamento de la UE, “el nuevo marco de identidad digital proporcionaría a los ciudadanos de la UE acceso digital a servicios públicos clave a través de las fronteras de la UE”.
En otras palabras, la UE quiere crear una confianza universal en su nueva aplicación de identificación digital. El eurodiputado Jerković, citado anteriormente, continuó diciendo: “Desde datos sociales, financieros, médicos y profesionales, hasta contactos y mucho más, hará posible almacenar credenciales personales dentro de una sola identificación digital. La identidad digital ya no es solo una característica agradable de tener”.
Esto pondrá toda la vida digital de los europeos en el bolsillo del gobierno central. Le da a la UE un fácil acceso a los datos de sus ciudadanos para usarlos como el gobierno considere oportuno. ¿Registros financieros? Comprobar. ¿Redes sociales? Comprobar. ¿Datos médicos? Comprobar. ¿Datos relacionados con el trabajo? Comprobar. De manera fragmentada, estas cosas ya están disponibles para la aplicación de la ley si puede mostrar una causa justa para sospechar un delito. Pero esto le dará a toda una gama de agencias gubernamentales un acceso rápido y fácil a todo lo relacionado con el individuo. Y todo estará envuelto en un paquete integral.
Según el Parlamento de la UE, “Usar la billetera de la UE siempre será voluntario”. Si eso es un alivio, recuerde que en 1936, el gobierno de los Estados Unidos prometió a los ciudadanos que el entonces nuevo número de Seguro Social no se usaría para la identificación. Prometieron que solo se usaría como una herramienta para rastrear los historiales de ganancias para determinar los beneficios del Seguro Social. De 1946 a 1972, imprimieron ese mensaje en cada tarjeta. “Solo para fines del Seguro Social. No para identificación”.
Hoy en día, incluso la Administración del Seguro Social admite: “El SSN [Número de Seguro Social] es el identificador de registro más utilizado tanto para el gobierno como para el sector privado”. Los gobiernos prometen limitaciones, y luego las pisotean cuando es conveniente hacerlo.
La UE dice que la legislación “garantizaría que los ciudadanos que decidan no adoptarla no sean tratados de manera diferente a los que lo hacen”. Pero en el siguiente párrafo, dicen que la billetera permitirá a los usuarios “acceder a bienes y servicios públicos y privados”. Si quieres acceder a esas cosas, entonces es mejor que te “ofrezcas como voluntario”.
La billetera de la UE no es la marca de la bestia. Pero es otro gran paso en esa dirección.